lunes, 22 de marzo de 2004

LA COLUMNA CANALLA

Por F.G. desde Arroyito.
Central volvió a perder y a jugar mal. Aunque esta vez duele más por que se dio en el Gigante y se sumó la tercera derrota consecutiva, algo a los que el equipo en los últimos tiempos no nos tenía acostumbrados. Para intentar contarles lo sucedido anoche ante Talleres, vamos a utlizar una forma poco convencional, pero que dará espacio para tratar de justificar y encontrar los motivos de un nuevo traspié.
Número Uno: Lo primero y más importante, sigue siendo la falta de fútbol y de generación de juego que tiene Central. Se sabe que jugando bien, por lo bajo y de manera ordenada, se pueden crear situaciones y capitalizarlas. Y hasta no jugando tan lindo, pero haciéndolo de manera simple, te las podés arreglar. El equipo sigue sin hacer ni una ni la otra, no logra conseguir espacios, no tiene sorpresa y para colmo está impreciso de tres cuartos de cancha hacia delante. Vitamina es el único jugar que parece entender al factor sorpresa y al juego rápido como claves en la hilvanación de jugadas. Toda esta serie de factores explica el por qué de que en tres partidos, el canalla haya tenido nada más que dos chances netas de gol. Insólito.
Número dos: La inseguridad y los errores defensivos. Hoy por ejemplo, una mala salida del boliviano Ronald Raldes derivó en un córner que permitió al uruguayo Piriz Alves conseguir el primer tanto apenas a los tres minutos de juego. El gol de Maximiliano Salas también se produjo ante una llamativa pasividad de la última línea canalla, que dejó al volante de la “T” acomodarse y rematar en plena soledad. En todo esto tiene mucho que ver la nueva posición que ocupó el Oveja Talamonti (ver punto cuatro) y la falta de ritmo que sigue mostrando Petaco Carbonari.
Número tres: El mal momento de los delanteros. Es cierto también que no le llegan demasiadas pelotas a Belloso y a Herrera, pero ninguno de los dos está atravesando una dulce etapa y por eso las pocas que tienen no las pueden convertir y tampoco están precisos cuando intentan jugar el balón. La situación se torna aún más preocupante ya que el Domingo anterior la dupla ofensiva tuvo otros dos integrantes y los problemas fueron exactamente los mismos.
Número cuatro: Desde que lesionó Mariano Herrón, el volante central sigue siendo todo un tema. Primero fue Clarence Acuña, que no rindió del todo bien pero que sería el titular de no mediar su lesión. El reemplazante natural del Chileno es Renzo Ruggiero, que también padece un problema en el tobillo que le impidió estar en los últimos tres encuentros. Aquí se presenta el gran dilema, que reside en saber las causas que llevan al técnico a utilizar defensores en esta posición y no a hacer debutar algún juvenil. Recordemos que antes de la Pretemporada, Diego Acoglanis y Leonardo Borzani eran los otros números cinco que tenía el plantel junto con Herrón y en este momento ninguno es tenido en cuenta.
Hoy fue el turno del Oveja, el mejor de Central en lo que va del año, de desempeñarse como volante central. No fue malo lo suyo, incluso fue uno de los pocos puntos altos de Central, pero su ausencia en la defensa se hizo notar y el equipo lo pagó caro.
Número cinco: El mal momento parece no ser pasajero y prolongarse a lo largo de los partidos. El equipo repite viejos errores, tanto en defensa como en ataque, no logra alcanzar volumen de juego y la salida parece estar muy lejos de esta manera. Y no hay mucho tiempo para perder por que Central el Martes se juega buena parte de sus chances cuando visite al Sporting Cristal.
El último párrafo lo vamos a dedicar a una pequeña y positiva reflexión. A pesar del mal momento y el pozo en el que se encuentra el equipo, volvemos a ratificar nuestra confianza en el plantel y el cuerpo técnico y a decir que las condiciones están dadas para salir a flote. Jugadores hay, ganas sobran y la gente va a estar presente. Como estuvo anoche en el Gigante, como estará esta tarde despidiendo al plantel en el Aeropuerto y como lo hará cada vez que Central se juegue algo en cualquier cancha. Confiamos en que el equipo se despierte, damos nuestro apoyo desde aquí y esperamos un buen resultado de Perú para de una vez por todas renovar los aires y comenzar a construir la escapatoria para este mal trecho.

La T pasó por Rosario y se llevó 3 puntos para seguir soñando...