viernes, 10 de diciembre de 2004

FINAL COPA SUDAMERICANA

Boca 0-1 Simón: Por Leonardo Scarnatto (Sí, el de la mafia)
Por más que se quiera y se intente contra todo no se puede, y quedó demostrado anoche cuando Boca, el aún Campeón del Mundo, cayó derrotado 1 a 0 ante el Bolívar por la primer final de la Copa Sudamericana, ya que sólo pudo superar 2 de los 3 obstáculos que debía eludir.
Por un lado, la presión en toda la cancha por parte de los bolivianos que provocaron en los primeros 25 minutos del partido una lluvia de remates de larga distancia (única arma de ataque que presentó el conjunto del Bolívar) sobre el arco del Pato Abondanzieri que exigieron al máximo al arquero xeneize y convirtieron en figura a toda la defensa.
Por otra parte, se presentó el mayor obstáculo al que deben enfrentar todos los equipos que van de visita a la ciudad de la Paz, el temido e inobjetable “fantasma de la altura”, que el conjunto de Benítez logró superar casi sin problemas. Con rendimientos que por momentos hacían olvidar que estaban jugando a 3.500 metros sobre el nivel del mar. Como fue el caso del Guly que corrió cada pelota como si fuese la última, otro de gran rendimiento fue Schiavi que no dejó pasar una y en todas las jugadas de pelota parada llegaba al área rival para buscar el cabezazo, no hay que olvidarse del despliegue del tantas veces criticado y siempre polémico Cascini que corrió, luchó y trabó en toda la cancha como si se estuviese jugando en el llano. Y por último, cave destacar las actuaciones de Carlitos y del Melli que durante los 90 minutos se movieron por todo el frente de ataque para inquietar al arquero boliviano y que en más de una ocasión casi logran anotar, pero lamentablemente, la caprichosa no quiso cruzar la línea de cal.
Pero, como dije en el comienzo, con todo no se puede. Si bien se sabía que Simón es un árbitro muy localista nunca se pensó que podía llegar tan lejos. Desde el inicio del partido se veía venir, con la amonestación al Pato por demorar el juego, que de haber usado el mismo criterio debió haber sido expulsado ya que lo siguió haciendo a lo largo de los 90 minutos. Luego, las violentas faltas desde atrás que le cometían a Tevez en la mitad de cancha que para Simón no merecían ni una llamada de atención. A todo esto se le sumaron las continuas e inexplicables amenazas que el propio árbitro le hacia a los jugadores de Boca, pero la gota que rebalsó el vaso fue, sin dudas, la posición adelantada de Chiorazzo en el gol del Bolívar que no fue sancionada por el brasilero y que en definitiva terminó marcando la diferencia a favor de los bolivianos que ellos no podía conseguir por su cuenta.
Pero, aún faltan 90 minutos que se deben jugar en la Bombonera el próximo viernes 17 y en donde los jugadores de Boca deben estar tranquilos porque después de mucho tiempo volvieron a jugar bien, marcando el ritmo de juego y sin mostrar puntos débiles, por otra parte, el 0-1 es un resultado accesible para darlo vuelta, dado que el Bolívar no ha obtenido buenos resultados de visitante, además, no podrán usar su única arma que es la de disparar de larga y media distancia porque acá la pelota no es tan rápida, y lo que es mucho peor para ellos el árbitro no volverá a ser Simón.


Un jugador del Bolivar por el piso. Boca perdió la primera final, sin jugar bien. ¿Le alcanzará al equipo boliviano?