viernes, 27 de abril de 2007

HASTA LA VICTORIA... SIEMPRE

Hasta Victoria . . . siempre: Por Julio Jerusewich Llegó el rugido en rodeo ajeno:

Para entender cuan determinante fue este triunfo en Rafaela, habría que trazar varios ítems en la irregular campaña del matador en el actual torneo:

*

Es la primera victoria del ciclo Cagna, en condición de visitante.
*

Es el tercer éxito en las últimas diez fechas (8 E; 2 PP)
*

Por primera vez, logró sostener la diferencia mínima para vencer a su rival.
*

Con los resultados que se dieron; perfiló seriamente sus chances en la tabla general.
*

Es el quinto encuentro en donde su valla no recibe goles, (12 en 13 PJ).


Datos inobjetables que no hacen más que valorar aún más la resonante victoria del Matador ante Ben Hur, en el Parque Ilolay. Datos que, apoyados en lo que fue la trama del partido, quedan empequeñecidos. Porque para rubricar la diferencia, Tigre salió airoso de un primer tiempo que lo tuvo –desde los 20- como partenaire del local.

Giampietri manejaba los hilos y aplicaba su inteligencia para moverse en zonas incómodas para la defensa… Era el responsable del dubitativo rendimiento de Castaño en ese período. El volante no podía recuperar el balón, ni salir limpio porque tenía demasiado terreno por delante, y Román Martínez no podía con la inferioridad en el medio –Monay y Zanabria copaban el círculo central-. Encima Carrizo desbordaba a Blengio por la derecha cuando se lo proponía; una de las chances derivó en una insólita situación que desperdició Romay, debajo del arco.

Ese, seguramente, fue el punto de inflexión, de partida, para Tigre. En el complemento ajustó la zona de gestación visitante, achicó el sitio entre la defensa y el medio, y así pudo disponer de la pelota.


Con un Vilchez enchufado, Pereyra recostado sobre las bandas –como antiguo wing- y una soberbia actuación de Ferrero, el visitante engendró media docena de posibilidades de cara a Bertoya. Fue en una de las tantas escapadas de Pereyra, que Galmarini conectó al gol, tras un fallido intento del arquero por rechazar el centro del plástico delantero.

Sólo la enfermería y las suspensiones preocupan: Krikorián desgarrado, Morero con una lumbalgia, Castaño y Ferrero suspendidos.

Párrafo aparte para la sonsa amonestación que forjó Ferrero tras una pérdida de tiempo; ¿fue tan necesaria?, ¿no se había percatado de la lesión de Krikorián? Se viene Ferro y sus urgencias. El panorama en el rearmado de la última línea no es alentador, ya que obligará un cambio de bosquejo táctico o la reubicación de de ciertos apellidos en puestos improvisados…

Se podría haber evitado, se pensó sobre la marcha. El sábado el encuentro avecina mucho más difícil de lo que muchos piensan. Quedan seis finales. Depende de Tigre seguir salteando escalones.

Etiquetas: ,