miércoles, 11 de octubre de 2006

LA COLUMNA DE PANCHO

River Plate, Tu Grato Nombre:
Por Lomas Pancho, especial para ElOleg Online.

Y bueno... Se tenía que dar. Algún día, iba a pasar. Y pasó. River le ganó a Boca en el Monumental, por 3 a 1 y con pasajes de buen fútbol. Es más, un gol más de diferencia, no hubiese sido injusto.
A mí me puede el olor a paty, por eso, llegué temprano al A.V.Liberti, y me ubiqué en mi puesto en el sector de prensa. Saqué mi laptop y comencé a escribir... con errores, claro está, ya que los teclados no están hechos para los perros. Así que de no ser por el corrector (oprimiendo F7), esto sería ilegíble. Miré hacia un lado y hacia el otro. Ambos colmados, ambos con sus colores representativos. Tengo que admitir, que el aroma de los patys, me distrajo unos minutos y cuando me quise dar cuenta, el clásico había comenzado. River, algo más temeroso, Boca algo más confiado. Así se plantaron en los primeros minutos. Con el Rasta Belluschi, como capitán y conductor de los locales. Todo transcurría con normalidad, hasta que llegó una jugada preparada, o de pizarrón, como a usted más le guste. Los Millonarios la metieron en el área, y allí mismo, muy cerca de Bobodilla (¿o es Boba?), Gonzalo Higuaín (Pipita dixit) metió un tacazo para alegría de los Bandasangre. Claro que como es costumbre, esa alegría duró menos que un paty en mi boca. Los Xeneizes lograron inmediatamente la igualdad, merced a un golazo del siempre cada vez más intratable, Palacio. El delantero definió con un derechazo al ángulo, luego de una finta que dejó a un defensa local, atornillado al suelo. Así se fueron los primeros 45 minutos. El entretiempo, duró otro tanto, y el olor a paty pudo más que mis ganas de seguir escribiendo. ¡¡La puta que sale caro!! Me fajaron, no sé si me vieron la cara o qué, pero me cobraron 10 mangos...
El segundo tiempo dio comienzo, y tempranamente River se volvió a poner en ventaja. Esta vez, todo nació en un remate totalmente enceguecido del 9 de Boca. El rebote fue catapultado por el capitán Millonario (Belluschi, recuerden) y el Pipita hizo el resto. 2-1 y a aguantar. Automáticamente, River se paró unos 20 metros más atrás y esperó a su rival. Por suerte para ellos (para los de River), sin muchas ideas. El empate, estaba al caer, era cuestión de tiempo. Boca siempre le empata y amarga a River. Pero, oh sorpresa, esto no aconteció. Es más, el Millonario logró sumar una diana más, gracias nuevamente a Belluschi y la (¿sorpesiva?) frialdad del Tecla Farías. Hasta pudo sumar algún que otro gol, pero igual, ya estaba, ya alcanzaba. River, con Passarella como DT, le volvía a ganar a Boca en el Monumental. La última vez que esto pasó, también anotó Higuaín. Pero Jorge Nicolás, el zaguero, el padre del Pipita, el Pipa. Como para no gozarlo, ¿no?
Yo me fuí, el olor a paty me superó... Pero ya no tenía un mango. ¿Y qué quieren? ¡¡10 mangos!! ¡¡Un afano!!


Guau. Higuaín anota el segundo. River venció el Superclásico.