LA COLUMNA DE ANA ISABEL

Por Ana Bonissone Alumna ISEC 1er.Año.

BOCHORNOSO DOMINGO EN LA PLATA

Era otro domingo futbolero la sexta fecha concluía con el partido a disputarse en el estadio único de La Plata, se enfrentaban Gimnasia de esa ciudad y Boca Juniors.

El encuentro tenía varios condimentos extras: el puntero se jugaba mucho más que la cima de la tabla, si ganaba, además de mantener el invicto igualaba el record del San Lorenzo de Pellegrini, era también la despedida como técnico en el campeonato local del Coco Basile.

El juego comenzó a las 18.30 tal cuál estaba previsto, el mismo era dirigido por el Sr. Giménez. El desarrollo parecía normal Gimnasia imponía su juego y Boca demostraba lo suyo, había demasiada fricción, el equipo local jugaba el partido como si fuese una final. En los 45 minutos que se jugaron en el estadio Ciudad de La Plata, el árbitro acertó más de lo que se equivocó, pero tuvo mediación en la aprobación de dos jugadas puntuales que terminaron por inclinar la balanza en su contra y en contra del conjunto de Basile.

La primera tarjeta amarilla la mostró a los 3 minutos, y, aunque parezca llamativo, por reiteración de faltas. En ese breve lapso, el conjunto platense recurrió mucho a las faltas, jugó brusco y pegó en forma desmedida. Basualdo fue el segundo amonestado, con una falta a Pablo Ledesma. Luego fueron amonestados Andrés Guglielminpietro (falta desde atrás al 10 de Boca), Semino (golpe violento a Pablo Ledesma), Roberto Cornejo (nuevamente contra Ledesma) y Matías Escobar (ídem anterior). La otra amarilla de los locales se la llevó Silva.

Además de sancionar a los “jugadores”, Giménez expulsó al técnico Troglio por protestas desmedidas, es más, una vez expulsado el entrenador de La Plata siguió increpando al referí que le puso un freno a la discusión. En Boca, el único amonestado era Palacio, en el final del primer tiempo, por un golpe sobre Landa. La única falta enérgica que quedó sin amonestación fue una de Herner a Gago. A los 28 minutos, llega su principal error sancionando un supuesto empujón de Calvo a Silva dentro del área. La infracción no existió, pero el árbitro cobró penal y Silva marcó el gol para la parcial victoria de los locales.Concluían los primeros 45 minutos y Gimnasia ganaba el encuentro 1-0 y por goleada en tarjetas amarillas (6-1).

Se venía el descanso y esperábamos un jugoso complemento. Pero lamentablemente los hechos que trascienden no son los deportivos. Giménez nunca volvió a salir de la manga y los jugadores tampoco

La gente alentando festejando en las tribunas sin saber que dentro del vestuario de Giménez ganaba otra vez la violencia desmedida.

El Sr. Núñez y algunas barras bravas decidieron que el encuentro no prosiga, amenazando de muerte al árbitro. Sencillamente es increíble que sigan ocurriendo hechos de esta índole.

Lo que más asombra y duele al mismo tiempo es que los protagonistas de la violencia en este caso no son los hinchas, ni los jugadores sino los dirigentes.

Estamos en el 2006 y esto nos hace retroceder en el tiempo,ya no años sino siglos.

Es inentendible la actitud de alto directivo del club platense, su equipo estaba ganando el partido y aunque así no lo fuera, ¿por qué increpar al referí ? ¿Por qué la agresión a la autoridad? El fútbol vuelve a dejarse de lado por la culpa de un inadaptado, en este caso un dirigente.

Al inicio de este torneo vivimos un caso similar en el partido a disputarse en Mendoza entre Godoy Cruz y Arsenal, en esta historia fueron los barras bravas ofendidos por no cobrar su “sueldo” no permitieron el desarrollo del encuentro.

Hinchas furiosos de River rompen los autos de los jugadores luego de perder con Racing, los de San Lorenzo amenazan al plantel por perder ante Boca por 1-7. ¿Dónde estamos? ¿Qué es esto? No solamente sucede en el fútbol de primera ,sin ir más lejos en Gerli donde jugaban Claypole y Alem la hinchada invadió el campo y el juego debió suspenderse ,es insólito y vergonzoso. No hay distinción de categorías para la violencia.

No podemos dejar pasar este tipo de actitudes, porque actos de esta índole deben ser castigadas donde más duela. Tiene que ser debatido en AFA y debe resolverse de manera drástica. Quienes gozamos del fútbol no podemos quedarnos con ese sabor amargo. El público de Gimnasia y de Boca actuó correctamente el domingo, no se puede decir lo mismo de los altos funcionarios del club local.

Por favor no busquemos justificativos ,no juzguemos al árbitro sino a los violentos ¡No dejen que esto vuelva a suceder! ¡No permitan que el fútbol muera! ¿Vamos a esperar tener un muerto para actuar? Por favor quienes amamos este deporte ansiamos una respuesta urgente.

Sargento en Retirada. Giménez se va de la cancha. Custodiado por expertos.


¿Infracción? El penal de la polémica.