lunes, 26 de julio de 2004

EDITORIAL

Por N.D.
La Tristeza No Tiene Final
Tengo una bronca... ahora ya están todos los “anti bielsistas” con la sal lista para desparramar sobre la herida. Ya lo escuché a Mariano Closs, al “Tano” Fazzini (insoportable, ¡¡por Dios!!), Ricardo Siocia (¿?), el “Flaco” Rinaldi (nefasto, verdaderamente nefasto)... todos defenestrando a Marcelo Bielsa. ¿Los argumentos? Que no puso a Figueroa, que no fue fiel al estilo, y no se cuantas mierdas más... Argentina fue el mejor equipo de la Copa América. Lejos, muy lejos. Jugó bien, y (resultados aparte) no fue superado por ningún rival. Fue muy superior a Brasil en la final, y mereció ganar por un par de goles de diferencia. Sí, ya sé, el fútbol y los merecimientos no van de la mano. Pero eso no quita que los de Bielsa hayan hecho bien las cosas. ¿Quién mierda puede pensar que Bielsa es defensivo? ¿Porqué no puso a Figueroa? Vamos, si Argentina defendió con 3, ¿eso es defensivo? Puso a Tévez, pedido a los gritos por todo TyC y por todos los hinchas de Boca... ¿Acaso Tévez no es un delantero, o media punta? ¿Zanetti es defensivo? ¿Sorín es defensivo? El único volante de marca, fue Mascherano... Podríamos decir que 5 jugadores de los titulares eran de vocación defensiva, y los 6 restantes ofensivos. Pero claro, con el resultado puesto, poco importa que la diferencia (entre traernos o no la Copa) hayan sido unos remates desde los 12 pasos. Ya todos le caen encima a Marcelo Bielsa. Los periodistas (que saben pero no se lo bancan porque no les da notas ni en pedo) y los que no saben, porque escuchan a estos inútiles y se dejan influenciar por lo que ellos dicen. ¿Porqué no escuchan a Víctor Hugo Morales? No, se “matan” con Closs y sus secuaces. Pero no importa... Hay que seguir mirando hacia delante. Y en pocos días, se vienen los Juegos Olímpicos, el único título que le falta a la AFA. Y la base es la misma selección que se presentó en esta Copa América. Espero que el “golpe anímico” pueda ser rápidamente absorbido. Y que Bielsa y sus muchachos, se traigan la medalla de oro. O al menos, que sigan demostrando que van en franca mejoría y que sigan jugando al fútbol, que sigan mereciendo ganar. Aunque las medallas, no siempre cuelgan del cuello de quienes las merecen.


Bielsa consuela a Saviola. El Loco no tuvo suerte.