jueves, 22 de abril de 2004

LA COLUMNA MILLONARIA

Por M.C. desde la Alte.Brown. Maxima Paternidad:
Como lo marca la historia, River siempre vence a San Lorenzo cuando se juegan algo importante, y esta vez no fue la excepción. El triunfo llegó sobre la hora pero no por eso deja de ser merecido y justo, ya que el equipo de Astrada jugó un poco mejor que su rival y lo pudo capitalizar en la red con el gol sobre el final de Maxi Lopez.
Más allá de que Franco Costanzo fue la figura del partido, el Millonario pudo llevarse una victoria que necesitaba si o si para no perderle pisada a Boca y seguir prendido ahi arriba en la tabla de posiciones. En el primer tiempo la pasó muy mal por momentos, pero también se pudo ver a un River que creó muchas situaciones de gol y podría haberse ido en ventaja al descanso. Gracias a la espectacular actuación de los dos arqueros, la etapa suplementaria terminó 0 a 0.
En el complemento los dos siguieron buscando el arco de enfrente y ahí empezaron a llegar los aciertos, el primer grito de la tarde del Bajo Flores fue a los 23 minutos trás una linda jugada colectiva entre Coudet, Garcé y Montenegro que envió el centro para que un solitario Lucho González defina ante Ramirez y estampe el 1 a 0 parcial. Sin embargo, San Lorenzo reaccionó rápidamente y cuatro minutos después empató el partido con un cabezazo de Ariel Carreño. El trámite se hacía de ida y vuelta y el resultado quedaba abierto para cualquiera de los dos, pero, como marcan las estadísticas, los tres puntos iban a viajar para Nuñez. 42 minutos, el partido a punto de morirse y casi con un 1 a 1 que no le serviría a nadie a punto de concretarse, aparece nuevamente el Rolfi Montenegro, mete un centro perfecto para que Maxi Lopez con un gran golpe de cabeza marque el segundo gol y desate la locura visitante. Luego de ese tanto, River&nb sp; tuvo oportunidades para aumenter pero las desaprovechó.
Una vez más y como ya es una costumbre, San Lorenzo vió festejar al Millo en su cancha y se quedó con un gusto bastante amargo en la boca. Por el lado de River hay que decir que sigue espectante para alcanzar a Boca y día a día obtiene un poquito más de confianza para lograr esa regularidad que todos los equipos necesitan. Por suerte en esta clase de clásicos y, a pesar de que muchos protagonistas lo nieguen, siempre la PATERNIDAD se hace valer en los momentos claves.