jueves, 3 de noviembre de 2005

LA COLUMNA DE HC

Por HC
La gente lo pide. Antes que todo, quiero agradecer los atentos saludos de mi claque trasandina. Hoy no los aburriré con cuentos sobre la pelota y los potreros del campeonato chileno (que sigue igual, excepto porque el record que ostentaba Buljubasich se rompió a los 1.353 minutos mediante un penal dudoso que bien pateó el “Tiburón” Ramos: de premio, el delantero oro y cielo se ganó una once con la Licenciada Tetarelli…), sino que comentaré acerca de un fenómeno propio de la política sudamericana, pero que lentamente se está anexando irrefrenablemente al fútbol. Ya sabemos de sobra que existen lazos entre el poder soberano y la pelota (Sha de Irán, Abramovich, Berlusconi, Moratti, Macri, Marinakis, etc), sin embargo ¿quien repara en la adhesión o tropezón que existe entre lo que pide la gente y el ojo de los dirigentes? Lo digo porque el otro día leía una encuesta bastante amplia sobre quién debería ser el nuevo DT de la roja: entre varios candidatos (Acosta, el Pelle, Bovallet, Garcés, Véliz, don Caupo) adivinen quien arreciaba con el 70% de las preferencias….Juvenal Olmos, sí el mismísimo perro verde. Impresionante, no?


Perro Verde. Juvenal Olmos, todos lo quieren para la Roja, ¿todos?