jueves, 13 de octubre de 2005

LA COLUMNA DE HC

Por HC

El Proceso Del Fútbol Chileno:

Desde hace varios años que vengo escuchando la frasecita esa “es que es el proceso del fútbol chileno”. ¿Qué cresta quiere decir eso? ¿Qué proceso? Chile ayer se despidió nuevamente de ir a un mundial de fútbol no porque haya fallado “el proceso”, sino porque dirigentes, jugadores y periodistas hicieron lo suyo. Los dardos apuntan a Juguemal Olmos y los números así lo indican: eliminados en primera fase de Copa América, eliminados de ir a las olimpiadas de Atenas, y la postergación de la copa del mundo (entre otras mentiras como “la filosofía del nuevo camarín”) para dejar en manos del pelado Acosta (a quien realmente no le importó dirigir la selección, pues este no era su “proceso”) cosa de empujar a la roja al abismo. Pero adonde dejamos a esos transparentes dirigentes chilenos, que lo único que hicieron fue culpar a los jugadores? La perla se la mandó don Choco: “Nosotros pusimos todo, pero no jugamos” ¿Es que Sánchez no tiene un poco de autocrítica: no es su culpa acaso el paupérrimo nivel del campeonato chileno, o las giras que no se hicieron o los amistosos con selecciones tipo China o Honduras, o que por primera vez haya existido la real intención de hacer un paro a nivel de selección cuando Salas, el año 2004, todavía cobraba premios del mundial de Francia 98…o que haya confiado “el proceso” a Olmos cuando habían otras opciones ciertas, o que haya defendido las borracheras y comilonas de los dirigentes cuando la selección jugaba de visita, o (una reciente) cuando contradijo en materia futbolística a Maradona achacándole un eventual “tongo” en el Centenario para que Uruguay clasificara para el repechaje? El público no se cansó de acompañar a la roja, al llevar, en promedio, la mayor cantidad de gente a la cancha durante todas las clasificatorias; sin embargo, los dirigentes y el cuerpo técnico seguían peleándose por un billete arrojado al suelo. ¿Quién nos falta? Claro! Los jugadores: una editorial uruguaya dio en el clavo diciendo que cuando los jugadores chilenos debían poner algo más que fútbol, nunca lo hicieron, y se dio la tónica de ver a jugadores renunciando continuamente a la selección u otros que preferían quedarse jugando en sus clubes antes de partir a jugar con la roja….se llegó al absurdo de ver a jugadores frecuentar constantemente discotecas y bares antes de los partidos; entre el mismo seleccionado habían grupos de influencias y la falta de líderes no solo se notaba en el comportamiento fuera, sino dentro de la cancha. Bueno, todo se acabó. Miro con rabia allende los Andes como el editor de esta página defiende el legado (no sin razón, sino que con mucha justificación) de Marcelo Bielsa y de la dirigencia argentina; miro el “proceso” ecuatoriano que con suplentes demuestra una línea concentrada de juego y que los ha dejado terceros en América y por segunda vez consecutiva en un mundial; miro la tranquilidad y la convicción de Uruguay para poner “algo más que fútbol” en estos álgidos momentos; miro también la serena convicción de Paraguay, cuyo orden proviene de un proceso anterior, marcado por un estilo de juego (les auguro un buen mundial); miro a Brasil, bueno, no se puede decir nada de ellos, salvo la alegría que demuestran al jugar…por último, miro a bolivianos, peruanos y venezolanos sumidos en el mismo “proceso” enervantemente nuestro y me dan ganas de elaborar otro “proceso”: la erradicación forzada de TODA la gente ligada al fútbol chileno actual, trayendo no a mentirosos como Pellegrini al banco de DT (para que dirija otro proceso que nos lleve a Sudáfrica 2010), sino mirando para afuera. Hay tiempo, solo me faltan algunos adeptos; eso se llama amigos míos, frustración… En todo caso, Galeano dijo que “las penas del fútbol se pasan con fútbol” y les cuento que la CONFENADEBERACH (Confederación Nacional de…bla, bla, zzzzz), me acaba de confirmar como corresponsal para el mundial de Alemania... oj oj oj!
Aguante Chile, todavía!



Sufrido. Nuestro corresponsal en el Estadio Nacional, sufre la eliminación del conjunto de Nelson Acosta.