lunes, 4 de octubre de 2004

LA COLUMNA AZULGRANA

Por Miguel Martino .
Crónica De Una Muerte Anunciada:

¡Qué terrible lo del miércoles por la Sudamericana! Fue una de las derrotas más duras de la historia de San Lorenzo, sin dudas. Más que nada porque al principio parecía que estaba todo liquidado.
Al minuto de juego, Ariel Pereyra, de cabeza, puso el primero después de un centro de Romagnoli. En ese momento, pensé que la clasificación iba a ser sencilla, pero como especulamos siempre, preferí suspender el festejo. Al toque, Pipi, por no tener zurda, le tiró una macita al Pato Abbondancieri y Boca estaba al borde del nocaut. Pero en vez de atacarlos y aprovechar que abajo tienen a dos burros (vale aclarar: Schiavi y Traverso), nos tiramos atrás a defendernos. Este método duró muy poco ya que iban pasando los minutos y tanto El Negro Ramírez (gran partido) como Walter García (fenómeno, crack) se convertían en figuras despejando todo lo que tiraba el equipo de Brindisi.
A los 30 minutos Guly mandó un centro y Paredes en vez de saltar, observó como Palermo metía la pelota en el palo derecho del arco azulgrana. Era el 1 a 1 y el final anticipado. No lo digo ahora con el resultado puesto, lo dije ayer en el transcurso del partido: cuando El Loco empató se vino todo abajo.
San Lorenzo no reaccionó y Boca se agrandó. A los pocos minutos, Ramírez le sacó una boca tremenda a Ormazábal.
Al arracar el segundo tiempo, hubo un cambio que sintetizó lo que pretendía Veira: entró Santana (un volante de marca) y salió Adrián González (un tipo con llegada al área rival y con buen remate). El equipo se retrasó cada vez más. Encima, Barrientos no era socio de Pipi porque se dedicaba a defender. Es decir que San Lorenzo formaba una línea defensiva con: Zabaleta, Walter, Pereyra y Paredes y delante de ellos estaban Santana, Miche y El Pitu. Si, leyeron bien: 7 JUGADORES EN CAMPO NUESTRO. ES polémico el gol que le anula Martín a Miche. Me quedan muchas dudas, pero hay que tener en cuenta que enfrente estaba Boca.
El otro cambio para la discusión fue Montillo por Luna. El delantero la estaba rompiendo, pero es un tipo que puede complicar. Minutos después expulsaron a Santana y el DT puso a Ortiz por Romagnoli. Pero de no creer, tuvimos una llegada. Si. El pibe que entró en lugar de Pipi disparó, tapó Abbondanzieri y en el rebote Barrientos no la pudo meter.
A 10 del final, empató Tevez (otro error de Paredes) y fuimos a los penales. Es terrible pero cierto: Veira no sabía quienes iban a patear. Michelini terminó eligiendo a los últimos dos ejecutantes. Además de mandar al muere a tipos como Zabaleta y Lavezzi (mucho huevo, gran futuro), el técnico no tuvo en cuenta de que en el plantel tiene a Ariel Pereyra, un tipo que se cansó de meter penales tanto en Gimnasia como en Colón.
El sábado hay que ganarle a Banfield. Si o si.
¡Fuerza Ciclón!