viernes, 2 de julio de 2004

LA COLUMNA AZULGRANA

Por Miguel Martino .
Una temporada aceptable pero con muchos altibajos

Al finalizar la temporada 2003-2004, el saldo es positivo aunque no se haya podido conseguir ningún título. San Lorenzo sumó 62 puntos y terminó cuarto en la tabla general detrás de Boca, River y Banfield. Esta buena campaña le permitió al equipo de Pipo clasificarse a la Copa Libertadores 2005, un torneo que se le niega desde 1960 y al cual no entraba desde 2002. Contando los dos torneos, los jugadores con el nivel más alto fueron José Ramírez, Gonzalo Rodríguez, Pablo Zabaleta, Pablo Michelini, Walter Montillo, Leandro Romagnoli y Alberto Acosta.
El Torneo Apertura fue muy bueno ya que salimos segundos a sólo tres puntos de Boca. Ese equipo se caracterizó por la calidad goleadora de Alberto Acosta, quien metió 10 goles. Al Beto lo acompañó un plantel compacto formado, entre otros, por José Ramírez, Pablo Michelini y la aparición del talentoso Walter Montillo.
Se contrataron varios jugadores, entre ellos Silvio González y Ariel Carreño. El primero jugó la fecha inicial y se fue al Córdoba de España. Insólito. Mientras que el segundo, nunca alcanzó el nivel que había tenido en Nueva Chicago y que lo llevó a ser figura.
El equipo cosechó 36 puntos que podrían haber sido más porque hubo partidos en los que merecimos ganar ampliamente: Chacarita (1-2), Lanús (1-1), Rafaela (1-1), Quilmes (0-1), Colón (1-1) y Gimnasia (0-1). Aunque también reconozco que, si fuera por llegadas, no tendríamos que haberle ganado a Newell´s en Rosario, debido a que sufrimos bastante. En varios partidos el equipo mostró buen fútbol, por ejemplo con Talleres, Estudiantes, Independiente, Arsenal, Central y Vélez. Pero a veces tuvo que dejar de lado el toque y las gambetas y reemplazarlos por el sacrificio como fue ante Newell´s, River y Olimpo. El encuentro clave fue en La Bombonera y perdimos 1 a 0 con el polémico arbitraje de Daniel Giménez y la ausencia de jugadores clave como Gonzalo Rodríguez y Walter Montillo. Ahí nos despedimos del campeonato. El Ciclón se destacó por su campaña como visitante donde ganó 6 partidos, empató 1 y perdió 2. En cambio, nunca hizo pesar su condición de local ya que solamante ganó 5 partidos, empató 2 y perdió 3. La prueba inicial estaba superada y para el Clausura se esperaba el título con una noticia buena y una mala. La buena era que volvía Leandro Romagnoli, el mejor jugador del país y la mala era que se retiraba Alberto Acosta. Sabía que lo íbamos a extrañar pero no tanto...
El Torneo Clausura empezó con todo: le ganamos a Chacarita en San Martín 2 a 0 un partido complicado. De ahí en adelante, salvo ante Lanús (4-0), San Lorenzo sufrió por no tener un goleador de raza. Pipo pidió varios delanteros pero los dirigentes no trajeron a nadie para reemplazar al Beto. Para más desgracia, al Lobo Carlos Daniel Cordone le dio positivo el control antidóping que se le hizo ante Lanús por la tercera fecha. Perdimos puntos insólitos por desperdiciar miles de oportunidades, por ejemplo: Racing (0-4), Talleres (0-0), Chicago (2-2), Independiente (1-1), River (1-2), Quilmes (1-1), Arsenal (0-0), Olimpo (0-2) y Central (0-0). En mi opinión, si hubiéramos tenido un 9, no se si éramos campeones, pero la posición en la tablar hubiese sido totalmente diferente. El equipo llegaba y llegaba, pero nadie la metía. Estuvimos diez partidos sin ganar. Una locura. Al retirarnos de la lucha por el campeonato, la prioridad era entrar a la Copa Libertadores, nuestro karma. Los rivales a vencer eran Banfield y Quilmes. Con los cerveceros empatamos 1 a 1 en el Sur y al taladro le ganamos de visitantes 1 a 0. La clasificación se dio en la última fecha ante Boca en el Nuevo Gasómetro cuando los vencimos por 1 a 0 con gol de Pablito Zabaleta. No fue una buena campaña la de este torneo, está más que claro, pero entramos a la Copa. Como local, jugamos nueve partidos; ganamos sólo 2, empatamos 4 y perdimos 3. Mientras que jugando fuera de casa, disputamos 10 partidos, ganando 4, empatando 4 y perdiendo 2.



Los jugadores de San Lorenzo, se abrazan... ¿se repetirá con mayor frecuencia la próxima temporada?