jueves, 1 de julio de 2004

LA COLUMNA AZULGRANA

Por Miguel Martino .
Nacieron Hijos Nuestros, Hijos Nuestros Morirán:
¡Qué lindo que es ganarle a Boca! Es verdad, jugaron los suplentes. Pero a mi no me importa, la camiseta es la misma y encima en el banco está Bianchi. Este triunfo sirvió para aumentar la paternidad a 7 partidos y para entrar a la Copa Libertadores. Se sufrió como sufrimos siempre. Los cuervos estamos destinados a sufrir, hasta que el árbitro no toque el pito, nada está asegurado. Siempre terminamos así. Y al final se disfruta más. Esta victoria era necesaria, además, porque hacía del 2001 que no le ganábamos. El partido no fue bueno. San Lorenzo atacó en el primer tiempo y tuvo varias chances por medio de un cabezazo de Capria, que tapó el arquero Cavallero y dos remates de Luna, que se fueron desviados. La calma llegó a los 21 minutos cuando Montillo se la dio a Romagnoli y el Pipi se la devolvió para que tirara el centro y encuentre a Pablito Zabaleta, que con un cabezazo bombeado marcó el 1 a 0 definitivo. Parecía que El Ciclón iba a ir a liquidarlo pero se conformó con la mínima ventaja. De esta manera corrió algunos riesgos ya que Boca dispuso de dos llegadas muy peligrosas: la primera fue de Colautti y la segunda, del silbado Barijho. Ambas jugadas fueron salvadas por el Negro Ramírez. Luego de esas aproximaciones, el equipo de Bianchi no inquietó al de Gorosito, que tuvo varias chances de contra. A mediados de la segunda mitad, Damián Luna hizo una jugada maradoneana: arrancó dese su campo y eludió a tres rivales, al llegar al área de Boca pasó a otro más y quedó mano a mano con Cavallero, que la sacó con la pierna izquierda. Una lástima. Era un golazo.
Los rendimientos más altos en San Lorenzo fueron: Ramírez, Zabaleta, Ortiz y Santana, que mejoró mucho en los últimos partidos y es pretendido por Carlos Bianchi.
Cuando El juez Favale marcó el final, la cancha estalló y festejó a full la victoria azulgrana después de un campeonato mediocre.