miércoles, 30 de junio de 2004

LA COLUMNA DEL TALADRO

Por Luciana Mercurio , desde el Sur del GBA.
BANFIELD 1- ROSARIO CENTRAL 1

FIESTA EN EL IMPERIO

El equipo del sur empató frente a los canallas ante un marco de 23. 000 hinchas banfileños que festejaron la clasificación del equipo a las 2 copas internacionales. Hubo desfile de deportistas, banda musical , vuelta olímpica y como broche final una seguidilla de fuegos artificiales.

Desde muy temprano, el verde y blanco empezó a colmar las tribunas. El pueblo se preparaba para recibir al mayor emperador de todos los tiempos junto a sus soldados. Era el momento para retribuirle este hecho histórico en 108 años de vida. Desde los mas jóvenes hasta los más experimentados, se hicieron presentes en Peña y Arenales. Nadie quería perderse la fiesta. El partido en realidad era una excusa, todos esperaban los festejos.
Pero se jugó un partido que por momentos daba para el bostezo. Los jugadores se lo habían tomado como un entrenamiento. Pocas situaciones de gol en la primera parte y escasas jugadas importantes. Alguna que otra de Garrafa y Palacio que complicaron a Ojeda, pero nada certero.
El segundo tiempo estuvo a la altura de las circunstancias, porque hubo unos toques de buen fútbol y un poco más de acción. A los 10 minutos, el mágico Garrafa logró el gol después de un tiro libre que pegó en el palo y rebotó en Ojeda. Un poco de suerte, pero a quien le importaba. En los últimos minutos, Rosario se vino encima de los soldados banfileños y complicó a Barbosa, que tuvo oportunidad de lucirse. Cuando ya parecía estar todo dicho, vino el empate gracias al jugador Herrera, que la metió al lado del palo derecho ante la salida del arquero de Banfield.
Molestó un poco el gol, pero no como para empañar la fiesta que venía porque la clasificación ya no se la sacaba nadie. Primero la Banda Municipal de Lomas le puso música al estadio. Luego vino el desfile de los innumerables deportistas que se desempeñan en el club y por último llegó lo más esperado por la gente: la entrada de los soldados de Falcioni que dieron la vuelta olímpica cantando las canciones junto a los hinchas.
Los fuegos artificiales iluminaron el cielo del sur ante la mirada emocionada del emperador y sus soldados. Sonrisas y lágrimas invadieron las tribunas porque miles de sueños se hicieron realidad. Ahora sólo falta vivirlos.


Nuestra cronista en pleno campo de juego. De fondo, la algarabía de los banfileños.


Luciana Mercurio (ElOleg Online) posa con Garrafa Sánchez.