jueves, 27 de mayo de 2004

LA COLUMNA MILLONARIA

Por M.C. desde la Alte.Brown.
¿Vos Nos Esperabas? Bueno, Aca Estamos, Boca:
Se hace muy dificil dejar este momento de algarabía que vivimos todos los hinchas de River para analizar este partido ante el Cali y el paso a las semifinales de la Copa Libertadores desde el punto de vista objetivo. Ante todo quiero aclarar algo para nuestros primos que deseaban una revancha del clásico pasado, bueno que se queden tranquilos que ahora la van a tener, pero ojo nosotros también los estabamos esperando y nosotros también estabamos necesitando una revancha de aquella eliminación que nos propinaron en el año 2000 en dónde el principal responsable fue Américo Gallego, que ese dia se olvidó lo que era River y plantó un equpipo con seis defensores y salió a defenderse en la Bombonera. Sin embargo eso ya hay que dejarlo atrás y pensar en lo que se viene, algo que para nosotros es de vida o muerte; sí River, hay que pasar a Boca sea como sea, es el encuentro mas importante de los últimos tiempos y confío plenamente en estos muchachos , en este cuerpo técnico, porque si de algo estoy tranquilo es que este palntel se hizo grande y se concientizó lo que se jugaba y la jerarquía de los compromisos, es decir que siempre estuvo a la altura de las circunstancia, algo que desde hacía mucho tiempo no sucedía.
Hablando de lo que fue este encuentro en Colombia, hay que decir que tuvimos unos pocos minutos en que la pasamos muy mal -entre los 15 y los 20 del primer tiempo- pero solo eso, muy poco porque cuando el Muñeco Gallardo clavó ese formidable tiro libre, el rumbo del partido cambió en favor del Millonario y a partir de allí manejó el trámite a su pesar. Luego vienieron los goles de Cavenaghi, que demostró que cuando tiene que aparecer siempre está, dejar que al reloj avance y el tan ansiado paso a las semi de la Copa.
Bueno River, ahora viene Racing el sábado, partido clave por el Clausura, y después a meterse de lleno en los dos superclásicos, una prueba de fuego para el conjunto del Negro, porque quedó claro que este equipo ya tiene su propia identidad y el querido Astrada ya es el comandante de este barco que proximamente desembarcará en La Boca, y mucho cuidado porque sus marineros están muy bien preparados para dar una gran batalla y derrocar al Virrey.

Cavenaghi festeja con los brazos abiertos. El goleador, apareció cuando más se lo necesitaba.