lunes, 8 de diciembre de 2003

EL NACIONAL B - LA DIECIOCHO

Por P.F.
Gloria hay una sola:
Con el triunfo 2 a 0 sobre El Porvenir y las derrotas de la CAI y Defensa y Justicia, Instituto de Córdoba se consagró campeón del Torneo Apertura de la Primera B Nacional, una fecha antes del final. A esta altura decir que sorprende la anticipada consagración de Instituto sería pecar de desprevenido, teniendo en cuenta la irregularidad del torneo –emocionante por la incertidumbre, pobre por el nivel que mostraron los que pelearon arriba- en el cual este campeón sumó apenas un poco más del 60% de los puntos en juego.
No obstante, el mérito de Instituto no pasa solamente por ser el que menos se equivocó: fue, sin objeciones, un justo campeón. Porque ganó los partidos claves y porque fue oportunista aprovechando las oportunidades que le brindaron sus perseguidores durante la recta final.
Ayer el equipo de Héctor Rivoira –que pudo haber dirigido uno de sus últimos partidos al frente de este equipo-, acompañado por un contingente importante de hinchas cordobeses que llegaron hasta Gerli, venció a El Porvenir con dos goles de Héctor Silva en los primeros veinte minutos de juego. Luego, por una cuestión lógica, el partido pasó a un segundo plano y, para festejar ese mismo día, sólo había que sintonizar el dial para escuchar lo que sucedía en el Norberto Tomaghello con Defensa, y en Comodoro Rivadavia con la CAI. Y el asunto salió redondito: Huracán ratificó su buen momento, derrotó 2 a 0 al Halcón, amplió su racha invicta a once partidos, y ya se perfila como candidato para dar lucha la temporada que viene. En el otro partido hubo un poco más de suspenso, pero todo se terminó cuando a quince minutos para el final, Godoy Cruz, por intermedio de Lucas Martínez, quebró las escasas ilusiones que le quedaban a la CAI y lo superó 3 a 2.
El resto de los resultados de la 18º fecha quedaron, algunos para la anécdota, como la histórica goleada de Ferro 8 a 0 sobre Gimnasia de Concepción del Uruguay; otros para la estadística, como el empate 1 a 1 entre Huracán de Tres Arroyos y Gimnasia y Esgrima de Jujuy, con el cual ambos llegaron a 27 puntos y pasaron a compartir el segundo puesto con la CAI y Defensa; y los demás para el archivo: Belgrano y Unión igualaron 1 a 1, Argentinos Juniors perdió 2 a 0 con Tiro Federal, y San Martín de Mendoza, 1 a 0 con Los Andes. Queda por jugarse Juventud Antoniana-San Martín de San Juan, y Defensores de Belgrano-Almagro.
Si este título quedará o no en la historia y en la memoria de la gente de Instituto lo determinará su capacidad de mantenerse (quizás lo más difícil) y aprovechar las cuatro chances que ya se ganó para lograr el ansiado ascenso. El de ayer fue un gran paso para empezar a soñar a lo grande, pero pisar tierra bien fuerte y no perder la calma pueden ser los mejores antídotos contra la ansiedad. ¿Pero quién se anima a quitarles ese sueño a este grupo de jugadores, jóvenes y experimentados, de lograr lo que pocos pudieron con la camiseta albirroja? Varias generaciones también lo esperan. Las que vivieron el último ascenso a fines de la década pasada, los que vieron jugar a Mario Kempes, Miguel Angel Oviedo, Daniel Wellington, Alberto Beltrán, José Luis Saldaño, José Ceballos, Mario Carballo, etc, en aquel equipo del ’73; y alguno que debe quedar de los que se deleitaron con la magia de Gabino Sosa, Fernández, Ortiz y Devoto, campeones de todo entre 1925 y 1928, quienes le dieron a este gigante cordobés un apodo que hoy le queda perfecto: La Gloria.

Toda La Gloria para los jugadores de Instituto.