lunes, 29 de diciembre de 2003

EL (MAL) AÑO DE RIVER

Por M.C. desde el Monumental.
Como no podía ser de otra manera y tal vez mostrando un fiel reflejo de lo que fue la era del Ingeniero Pellegrini en River Plate, los Millonarios cerraron un año que difícilmente pasará al olvido, pero lamentablemente no por logros obtenidos sino todo lo contrario. La institución sufrió la peor campaña de los últimos veinte años en lo que a menor cantidad de puntos en un torneo se refiere y además el equipo dejó una gran deuda con su gente. El Apertura 2003 tuvo a un River que abandonó la pelea en la fecha número nueve y que a lo largo de todo el torneo no pudo mostrar ni siquiera un partido entero lo que el hincha estaba esperando. Un equipo sin poder ofensivo, con serios problemas en defensa y lo que es peor, un equipo sin alma, que en los compromisos importantes nunca estuvo a la altura de las circunstancias y eso provocó la ira de la gente. Lo que tal vez, más se recuerda es el partido contra Boca en el estadio Monumental, en donde los visitantes aplastaron a un mediocre rival que jamás se enteró que se estaba jugando una de las últimas chances que le quedaban para tratar de mejorar, un poco nomás, el desastrozo segundo semestre (en el primero fue campeón) y la medida del superclásico le quedó enorme. No sólo que perdió, sino que fue bailado por Boca y le permitió a Carlos Bianchi obtener su primera victoria en este estadio. Además de todo esto, River en todo el mandato del Ingeniero no aprendió a jugar como local y las justificaciones fueron extremadamente incoherentes diciendo que los equipos visitantes venían al Monumental a meterse atrás, lo que quedó en evidencia que para Pellgrini el club era demasiado grande y no sabía plantear esta clase de partidos en donde a lo largo de toda la historia esto se dió siempre así y River ya debiera estar acostumbrado a planificar estos encuentros. En definitiva, para todos los riverplatenses este año, que por suerte ya termina, dejó mucha incertidumbre y un futuro totalmente incierto, hay que desear de que este 2004 muestre a nuestros jugadores con un poquito mas de entrega ya que con eso sólo alcanzaría para mejorar este pauspérrimo 2003.

Pellegrini llega a Ezeiza luego de la caída ante Cienciano.