lunes, 22 de diciembre de 2003

EDITORIAL

¿Fracasó o no fracasó? That is the question. Por Oleg Protassov.
Arranquemos con los "fríos" números. Estuvo 1 año y medio. Disputó 6 torneos (3 locales y 3 internacionales). Ganó sólo 1. Poco, muy poco para River Plate. Poquísimo si se tiene en cuenta lo que ganó Boca (aunque las comparaciones sean odiosas) en ese mismo lapso. No ganó ningún clásico oficial, sólo su primer partido (un amistoso jugado en Miami) ante Boca lo vio triunfante. Fracaso, fue un gran fracaso si nos guiamos por los "fríos" números.
Let's go to the facts, right now... El primer semestre, fue de adaptación. Al club (no es lo mismo que San Lorenzo, claro está), a los jugadores, y de los jugadores hacia el entrenador. En el segundo semestre, a pesar de la eliminación en la Copa Libertadores, se vio lo mejor del River del Ingeniero Pellegrini (¡Ah! De él hablábamos) Con una gran victoria en Brasil ante el Corinthians, y con la obtención de un nuevo título nacional (Clausura 2003). Luego se fueron Martín Demichelis (Bayern de Munich), Andrés D'Alessandro (Wolfsbourg), y el Chino Garcé (México, no recuerdo dónde mierda), entre otros. Astrada (poco utilizado) dejó el fútbol, y llegaron las "estrellas": Salas, Gallardo, Montenegro (¿?), Vivas (¿?), Crosa (¿?), Virviescas (¿?), Tuzzio, Tula (¿?), y algún otro que no me viene a la memoria. Los dos primeros (Salas y Gallardo) prácticamente no pudieron jugar por las lesiones... Vivas se retiró hinchado las pelotas de las puteadas de los plateístas, y Crosa se rompió. Montenegro lo vió a Lucho González y se creyó que estaba en Huracán. Virviescas sigue pensando que es número 10 y que no aprovechan al máximo su capacidad. Las lesiones siguieron con Ameli, Tuzzio (terminó jugando cuando en realidad no podría hacerlo), Lucho González, Diego Barrado (venía mucho mejor que el Chacho Coudet) y el Chori Domínguez. El Triunvirato compuesto por Cavenaghi, Mascherano y Ferreyra se fue al Mundial Juvenil... Así aforntó Pellegrini sus últimos compromisos como DT de River. Sin la mayoría de estos jugadores, y con algunos que no podían jugar pero lo hicieron de todos modos. Más los expulsados. ¿Qué culpa tiene el Ingeniero en las lesiones? Nunca pudo utilizar el equipo que tanto hubiera querido. Tiene razón cuando dice que llevó a River a una final internacional, algo que no lograban los Millonarios desde hacía 6 años. Pero no alcanza, en River no alcanza con llegar... hay que ganar, y en lo posible jugando bien. Ninguna de estas dos cosas logró plasmar el ingeniero en la entidad de Nuñez. ¿Fracasó o no fracasó? That is the question, my firend.
Felíz Navidad, y hasta la semana que viene...


El golazo de la semana: El tiro libre de Lugo que le dió al Cienciano el primer título internacional en la historia del fútbol peruano.