viernes, 20 de enero de 2006

SUPERCLÁSICO

Por Leo Scarnatto.

"Importantísimo" Triunfo Millonario

River se quedó con el segundo superclásico del año disputado en la provincia de Salta el martes pasado por la noche, al vencer a Boca por 3 a 0, en el marco de la tradicional Copa Desafío. Si bien el partido se vio devaluado por la cantidad de suplentes que presentaron ambos equipos, hay que reconocer que el marco de gente era el ideal para recibir a los dos clubes más grandes del país, que hicieron su aparición bajo un cielo iluminado por fuegos artificiales y una importante lluvia de papelitos.
Por el lado de Boca los cambios fueron más que importantes, ya que Basile decidió guardarse a los comunmente llamados titulares para seguir con mayor intensidad la pretemporada en Tandil, por eso fue que desde el comienzo se hicieron presentes Morel Rodríguez, Guarin, Maidana, Cardozo, Delgado y El Mellizo Guillermo.
Por su parte, River presentó tantos cambios (pensando en su compromiso del próximo 26 por la primera fase de la Copa Libertadores) que ni siquiera el técnico Daniel Passarella acompañó al equipo y en su lugar fue Hector Pitarch, de esta manera el conjunto de Nuñez fue dirigido por 4 entrenadores distintos en los 4 partidos jugados en lo que va del año.
Boca comenzó mejor que River y a los 3 minutos un desborde de Morel por la izquierda del ataque terminó en centro para la entrada del Melli, pero este no le pudo entrar bien desaprovechando la primera chance clara. Un minuto más tarde, fue Cardozo quien recuperó la pelota para los de Basile y remató esquinado sin poder sorprender al bueno de Carrizo que resolvió sin problemas.
La apertura del marcador llegó a los 10 minutos tras una mala salida de lateral desde la defensa de Boca, que entregaron la pelota a los pies de Montenegro y luego de varios toques le quedó servida para la entrada de Santana quien remató de primera, para clavarle la pelota en el ángulo izquierdo del Pato.
Después del gol de River, Boca siguió teniendo el control de la pelota, pero sin precisión a la hora de definir. La prueba más clara de esto, se produjo a los 33 del primer tiempo luego de una buena jugada de Delgado, quien mandó un centro razante para Cardozo que le pegó débilmente de zurda y luego de que Carrizo lograra desviarla con la punta de su pie, fue Ledesma quien envió la pelota por encima del travesaño con todo el arco a su disposición.
El segundo gol de River llegó a los 25 del segundo tiempo luego de otra desinteligencia de la defensa de Boca que se quedaron parados, situación aprovechada por Ahumada quien puso un buen pase en cortada para la entrada de Montenegro y este definió por arriba del Pato, para poner el partido 2 a 0.
Después del segundo gol Millonario, el partido pareció terminado, pero Boca siguió atacando y a los 36 fue Cardozo que luego de un buen recupero de pelota mandó un centro al segundo palo para el Melli, que no le pudo pegar bien de derecha y la mandó afuera.
El tercer y último gol de River llegó luego de un error del Pato, que si bien Navidad y reyes ya han pasado, le entregó un regalito a domicilio a Cachete Oberman dentro del área y este sólo la tuvo que empujar ante la atenta mirada del brillante arquero xeneize (que todo se le perdona) y de sus compañeros que nada podían hacer.
Si bien el triunfo de River es indiscutible, debemos reconocer que fue el superclásico más devaluado de los últimos años, con muy pocas figuras y prácticamente sin interés por parte de prensa. Por otra parte, los hinchas de Boca deben estar tranquilos ya que el equipo de la rivera ha demostrado en más de una oportunidad que ellos ganan los partidos que en realidad son relevantes y ponen las cosas en orden en el momento justo, como sólo los verdaderos campeones saben hacerlo.


Gol. Festejo de Santana. Abrió el marcador, con un remate de fuera del área.