miércoles, 28 de septiembre de 2005

LA COLUMNA VIOLETA

Por Nicolás De Urrutia.

Un Respiro Para El Violeta:
Dálmine y Argentino de Quilmes se enfrentaban en Campana en un partido al que ambos llegaban con la obligación de ganar, el Viola porque se encontraba en una posición en la tabla a la que sus hinchas no están acostumbrados y el Mate porque sufre una gravísima crisis institucional y debe sumar puntos para zafar del descenso. Y en la pulseada de necesitados fue Dálmine el ganador y ahora puede tomarse un respiro, al menos por siete días. En los primeros minutos el dueño de casa logró revertir un poco la imagen dejada partidos anteriores, claro que el rival ayudó a esto, y por eso no tardó en ponerse en ventaja. La primera clara estuvo en los pies de Aldo Bazán, que sacó un remate con poco ángulo desde la izquierda exigiendo a Alomo que envió al corner. Unos minutos después Bazán de aprestaba a ejecutar un corner pero mientras tanto dentro del área Robles lo tomó a Otta y Álvarez sancionó el penal que el mismo delantero se encargó de ejecutarlo abajo a la izquierda del arquero que había volado al otro palo. Con Dálmine en ventaja el partido se hundió en un pozo hasta el final de la primera etapa. En la primer parte del complemento Dálmine lo tuvo para liquidarlo, con la velocidad de Rondán y el despliegue de Bertolini, Bazán y Castrellón, pero a partir de los cambios el viola bajó el ritmo y le cedió lugar en el terreno a Argentino de Quilmes, lo cual le podría haber costado caro al equipo violeta, ya que si bien el mate no hizo méritos suficientes para empatarlo tuvo una jugada en la que pudo haberlo logrado tras un desborde por derecha de Sánchez que envío la pelota al área para que Sena puntee y la pelota se vaya apenas por arriba. La victoria le dio a Dálmine un respiro, luego de una semana difícil, ahora dentro de siete días deberá jugar con Urquiza en condición de visitante, en la que aún no ha logrado sumar ni siquiera un punto.

¿Los de afuera son de palo?

Del Viola un poco más de 600 hinchas, destacable el aliento de parte de la barra, que por unos momentos se hizo sentir y mucho, especialmente con el clásico “y dale dale viola, y dale dale vio…”. Cantaron todo el partido, hasta en el entretiempo donde se engancharon con la canción de Turf que pasaban por la voz del estadio. Colgaron varios trapos de alambre que le dieron un lindo colorido a su tribuna destacándose “Me gustas mucho”, “Km. 71” y “El Viola es la razón que la propia razón nunca entenderá”. Los del Mate llegaron en un micro con el partido empezado, totalizando unas 60 personas. Alentaron solo por momentos y colgaron trapos como “Una locura criolla”.


Maravilla. No ataja en una silla, pero es un golero de primer nivel.