martes, 31 de mayo de 2005

LA COLUMNA VIOLETA

Por Nicolás De Urrutia.

Un Violeta Desconocido:
En la tarde del domingo villa Dalmine disputo el primer partido de la semifinal, frente al difícil Deportivo Merlo. Todo lo bueno que demostró Dalmine en el campeonato no sirvió de nada, ya que el conjunto del oeste lo goleo por 4-1 y lo deja casi afuera de la final, porque con este resultado el conjunto de Omar Pepe tendrá que conseguir en el partido de vuelta 4 goles de diferencia para pasar a la tan ansiosa final.
Los primeros 45 minutos fue de muchas emociones, y eso que el partido se presentó favorable al “Viola”, pues habían transcurrido tan solo 2 minutos cuando se puso en ventaja con un gol conquistado por “Juanpi” Villalba, al recoger un rebote que dio el arquero Matías Giordano tras el remate de Diego Carrizo desde el borde del área. Pero el “Depor”, que ya había estado cerca al minuto con un tiro libre de Luis Ávalo que sacó Agustín Gómez abajo, forzó en ataque y estuvo cerca de empatarlo a los 7’, con un rebote que le quedó a Gabriel Manzini en el área chica, solito, pero entre Gómez y el fierrito horizontal le dijeron que no. Se veía venir la paridad y llegó a los 9, cuando tras un centro de Manzini desde la derecha la pelota le quedó a Sebastián Ruiz, con el arquero caído y con tiempo para abrirse apenas, sacarse la marca de encima y cruzarla al gol con tiro bajo. Habían pasado solamente 10 minutos y el nivel de juego era superlativo y muy emotivo. El alto rendimiento de la visita se extendió hasta los 20’, con un Ávalo que mostraba su calidad cada vez que entraba en contacto con la pelota. Sólo Meinecke desentonaba en la sinfonía que interpretaban sus compañeros. Luego bajó un poco la intensidad del juego. Hasta que a los 35’ Manzini, imparable por donde intentara, entró libre por la derecha y el chico Gómez salió a destiempo y lo volteó. Claro penal, pero además, segunda amarilla y el arquero que se retiró expulsado entre sollozos. Manzini definió para el 2 a 1 con un disparo que pegó en el palo derecho del ingresado Diego Míguez – quien se había arrojado para ese sector – y se anidó en las mallas. Para colmo de males, a los 42’ fue Carlos Gallo quien vio la tarjeta roja por codazo a Manzini. Y en los últimos 5 que se jugaron, incluyendo los 2 que adicionó Jorge Del Fabbro, primero se perdió el empate Mariano Gorosito y luego desperdició dos contras el visitante. No se presentaba sencillo el panorama para el violeta, que se retiró a descansar con un 1-2 abajo y 2 hombres menos. Se venia una tarde muy complicada.
El arranque del complemento fue más de lo mismo. A los 5’ otra vez Manzini sacudió el caño horizontal con un derechazo desde 25 metros. Fue un aviso. Un minuto después Sergio Alonso conquistó el tercero con un buen remate bajo desde el borde del área. Entonces daba la impresión que Deportivo Merlo haría los goles que quisiera, porque cada contragolpe significaba poner a sus hombres en superioridad numérica contra los defensores de Dalmine. Pero fue desperdiciando una tras otra, algunas por fallar en el último pase y otras por cierta displicencia en la definición. El “Viola”, lejos de entregarse, le puso muchas ganas e incluso volvió a estar cerca de descontar en los pies de Jorge García. Hasta que en una de las últimas contras, a falta de dos minutos de cumplirse el tiempo reglamentario, Orlando Iwanski(ex jugador de Villa Dalmine) ese que nunca perdona, aprovechó una buena jugada de Ávalo, la figura de la cancha, para meter un cabezazo que, pese al intento de Hugo Gianabella de despejarla con la mano sobre la línea, terminó adentro del arco.
Así termino el partido un Dalmine desesperado para que llegue el pitazo final y un Deportivo que quería seguir jugando para sacar mas ventaja. El equipo de Campana la tiene muy difícil, pero nada es IMPOSIBLE y con la fe y la confianza del equipo y de los hinchas se puede llegar a salir a delante de esta fea situación.
¿Los de afuera son de palo?
Mucha gente da ambos equipos en la fea tarde del domingo, de parte del viola aproximadamente 1.000 acompañaron al equipo de Omar Pepe, como siempre el gran colorido en la tribuna Frattini con muchos papelitos en la salida del equipo y gran cantidad de banderas de palo. El hit de la tarde fue: “olele, olala, el Depor y el violeta unidos de verdad…” (Las dos hinchadas son amigas) lo peor es que siempre nos terminan ganando. De parte del equipo visitante casi 400 personas se acercaron a disfrutar la casi clasificación a la final, alentaron durante todo el partido y despidieron muy bien al equipo. Al final se saludaron las dos hinchadas con aplausos.