martes, 9 de noviembre de 2004

EL FÚTBOL EN CAÍDA LIBRE

Por Matías Carranza.

El nuevo milenio ya se puso en marcha y los prometidos adelantos se pueden ver a simple vista, los celulares ya sirven hasta para sacar fotos, mediante la clonación es posible hacer una persona igual a otra, los automóviles tienen un navegador que te va explicando el lugar hacia dónde te dirigís, y así puedo seguir enumerando hasta el cansancio, sin embargo, en el deporte mas popular del mundo el retroceso es cada vez mas notorio. Es común escuchar en una conversación con una persona mayor, el famoso “mejor eran los de antes”, al principio sonaba chocante y hasta nos molestaba, pero parece que si todo avanza a este paso, definitivamente terminaremos dándole la razón a estos opinólogos de la tercera edad.
El fútbol está cayendo en su nivel violentamente, ha entrado en una mediocridad que ya ni siquiera llama la atención de los fanáticos que no lo notan porque ya se hizo una costumbre. Es verdad que emparejó, pero para abajo, no es casualidad ver a Venezuela peleando por una plaza en el mundial del 2006 cuando años atrás entraba a la cancha para tratar que no le hagan más de cuatro goles, o que los denominados equipos grandes de nuestro país sufran ante los planteos de los equipos chicos y no le encuentren la vuelta sabiendo que a lo largo de toda la historia fue así, o que Grecia se quede con la Eurocopa 2004, o que el pequeño Once Caldas gane la Copa Libertadores, o que el modesto Cienciano se adjudique la Copa Sudamericana. Estas son muestras válidas de que el término favorito ya se dejó de lado y que el popular dicho a los partidos hay que jugarlos, esté mas de moda que nunca.
Para seguir enumerando ejemplos tenemos al Real Madrid, que invierte fortuna en la compra de jugadores, y el año pasado no pudo conformarse ni siquiera con la Copa del Rey que la perdió a manos del Zaragoza que cuenta con un plantel que, EN NÚMEROS, no vale ni un tercio de lo que está valuado el conjunto Galáctico. Además de estás, que ya dejaron de ser sorpresas, tenemos que aguantar que los partidos sean cada vez trabados, que todo se base en la potencia física y la lucha, que un entrenador deba pensar en como romper el juego y no en poner jugadores hábiles para manejar el balón y que estos destruyan cualquier sistema táctico. De esta forma, cuesta muchísimo encontrar en el mundo un equipo que de gustó verlo jugar y a la hora de elegir, las variantes sean infinitas. A ver contemos: el Arsenal de Inglaterra, tiene un juego vistoso pero a nivel internacional no consigue ningún logro, el Milan de Italia no termina de acomodarse, el Barcelona de España, recién se está armando y todavía no se puede nombrar como un gran equipo, el Boca de Bianchi, ganó absolutamente todo pero desplegando un planteo demasiado aburrido y mesquino. La conclusión es muy simple, hay que ganar no importa como, ya que se mueve demasiada plata en el negocio del Fútbol y por la derrota se paga un precio muy alto, por eso a los directores técnicos se les hace imposible crear un proyecto a largo plazo, los dirigentes endeudan a los clubes obsesionados por obtener resultados inmediatos y los jugadores pasan rápidamente de la idolatría al fracaso, pero bueno ya adoptamos tanto estas reglas que ni siquiera nos damos cuenta.
Finalmente hay algo que queda bastante claro y son muy pocos los que tratan de imitar: BRASIL hace cincuenta años, tal vez me quede corto, que juega igual, pone a los jugadores que mas saben con la pelota y rompem cualquier esquema, mantiene el mismo sistema,, se preocupa siempre por el arco de enfrente y sigue sacando fenómenos a cada momento; los resultados están a la vista ya que gana las competiciones mas importantes, (último campeón mundial y último campeón continental). He aquí la evidente demostración de que la paridad se hace en forma decreciente, salvo para algunos que por seguir con su tradición, son los número UNO indiscutidos y mientras todos sigan pensando en la fuerza, ellos con inteligencia y la habilidad que los caracteriza se alejan cada vez mas del resto.