miércoles, 7 de abril de 2004

UEFA CHAMPIONS LEAGUE - CUARTOS DE FINAL - PARTIDOS DE VUELTA

¡¡BATACAZOS!!
La primera llave de cuartos de final de la Champions League finalizó con 2 resultados de esos que hacen que el fútbol, siga siendo por lejos, el mejor entretenimiento sobe la tierra. El Arsenal, uno de los grandes candidatos y tal vez el equipo que mejor juega al fútbol en la actualidad, no pudo con su maleficio (o el de su entrenador, Arsene Wenger) y quedó nuevamente eliminado en cuartos de final. Su Bestia Negra fue el Chelsea de Claudio Ranieri (tal vez, el entrenador más criticado de la actualidad). Tenía todas las de ganar, el equipo de Titi Henry, con el empate en cero, pasaba de ronda y además, arrancó ganando con un gol convertido por el español Reyes a los 45 minutos, cuando se cerraba la primera mitad. Pero el equipo de Roman Abramovich (presente en la tribuna con su jermu, como siempre) no cedió y logró la igualdad por medio de Lampard. Ahí aparecieron los dirigidos por Ranieri y pusieron a los Gunners contra las cuerdas. Sobre la hora, y cuando el alargue se venía venir, apareció Bridge y logró un resultado histórico: El Chelsea, en la semifinal de la Champions League. Ah... Crespo entró faltando 5 minutos. El otro encuentro disputado ayer, fue el de mayor sorpresa: El Mónaco dirigido por Didier Deschamps, eliminó al Real Madrid (sí, el de los Galácticos) al vencerlo por 3 a 1. Los Merengues habían ganado por 4-2 en España y esperaban la revancha como un mero trámite. Más, cuando Raúl abrió la cuenta en el minuto 36. Pero para fortuna de los locales, aparecería el capitán del Mónaco, Ludovic Giuly para marcar la igualdad a los 45 minutos. Morientes estiró la ventaja a poco de comenzar la segunda etapa y el propio Giuly puso cifras definitivas en este histórico partido en el minuto 66. El Mónaco de Deschamps, ante el Chelsea de Ranieri será, entonces, una de las semifinales... ¿la otra?

Giuly es llevado en andas... el Mónaco está en las nubes...

Frank Lampard celebra el empate... El Chelsky logró un imposible.