CUENTOS ASOMBROSOS

Por J.G. desde Glasgow, Escocia.
Dennis Bergkamp, el talentosísimo delantero holandés del Arsenal de Inglaterra tiene un entendimiento especial con su entrenador, el francés Arsène Wenger: Nunca vuela, NUNCA TOMA UN AVIÓN. En el pasado, ésto le ha costado perderse importantes partidos de la Champions League. Cada año, cuando se hace el sorteo de los grupos, los simpatizantes de los Gunners se fijan en los rivales y se enteran si contarán o no con Bergkamp para esos partidos de visitante, viendo si podrá viajar en auto o en tren. No siempre es sencillo... Allá por Septiembre de 1999, un fotógrafo y yo fuimos enviados en busca de una loca historia, que demuestra lo difícil que ésto puede ser. Arsenal jugaba de visitante contra la Fiorentina (Italia), y Bergkamp accedió a ir en auto (conducido por su cuñado) hasta el norte italiano. Entonces, nosotros fuimos ordenados a hacer lo mismo, manejando con el fotógrao y escribiendo un artículo sobre ello. Fue una pesadilla, nos fuimos un domingo por la mañana desde Londres y llegamos a Florencia el lunes por la noche, 24 horas antes del encuentro. Bergkamp, llegó más o menos a la misma hora. Él dice que no le importa el viaje, especialmente si puede ir en tren. El club, dice no tener alternativa más que comprender el miedo de Dennis. Le han ofrecido sesiones de hipnosis y psicología, para que supere el temor a volar, pero el delantero holandés no está interesado, y si le dieran drogas para dormirlo, aectaría demasiado su rendimiento en el partido. Han habido veces, en las que no jugó un partido de liga, para salir con tiempo hacia el destino del encuentro que jugarían entre semana por la Champions, o volviendo del mismo, perdía el partido de fin de semana. Wenger, se sabe, no está contento con esto, más teniendo en cuenta que Bergkamp, en la actualidad no es el jugador más importante. En el pasado, cuando era el organizador del equipo, éste factor le costó al Arsenal perder importantes puntos en la Champions League. Dennis Bergkamp, take him or leave him.

Dennis Bergkamp... o el cagazo a volar. ¿Se imaginan un caso similar acá?