jueves, 23 de diciembre de 2004

BOCA CAMPEÓN

Por Leonardo Scarnatto (sí, el de la mafia)
Y Ahora, Y Ahora:

Ya se acerca Noche Buena, ya se acerca Navidad…”, con este canto que “La 12” cantó a lo largo de todo el partido el equipo del Chino Benítez dio una nueva vuelta olímpica, (a 40 días de haber perdido la Recopa contra el Cienciano) esta vez para festejar la obtención de la Copa Sudamericana al ganarle claramente, como local el pasado viernes al Bolivar de Bolivia por 2 a 0.
Desde el comienzo del partido se notó la superioridad de Boca, y se echaron por la borda todas las suposiciones que algunos especialistas del altiplano hacían con respecto a la presión que el conjunto boliviano podía llegar a ejercer para mantener la ventaja conseguida en su cancha y para sorprender a los de Benítez.
El primer gol fue tempranero, tal cual lo tenían planeado los Xeneizes, exactamente a los 13.45 minutos del primer tiempo, luego de una pared extraordinaria entre el Guly y Tevez por el sector derecho del ataque, que terminó en un centro perfecto a la cabeza de Palermo y este colocó la pelota, como en las mejores épocas, a contra pié del arquero que nada tuvo que hacer ante tanto fútbol desparramado por el campo.
El equipo del Bolivar no reaccionaba y recién a los 20 minutos realizó el primer remate al arco con un tiro de Tufiño de 25 metros que el Pato no tuvo mayores problemas para controlar la pelota.
Boca seguía dominando en todos los sectores de la cancha y la los 27 llegó el momento que todos estaban esperando, el gol de Carlitos Tevez. Todo comenzó con un pelotazo preciso de Cagna desde más de 20 metros, que habilitó al Melli y luego del desborde típico del delantero sacó el centro atrás, como lo indican los libros, y “El apache” remató de derecha y nuevamente dejó parado al pobre arquero boliviano que a esa hora sólo era un espectador más dentro del campo de juego.
El comienzo del segundo tiempo fue más de lo mismo que se vio en el inicio del partido, las llegadas se sucedían unas tras otras sobre el arco del Bolivar con jugadas que nacían en los pies de Cascini o Cagna y terminaban con remates de Palermo, Tevez o el Melli, pero que previamente pasaban de manera obligada por el Guly, que estaba hecho un tractorcito y que jugó su mejor partido desde que llegó a Boca.
Lo del Bolivar se puede resumir en tres llegadas, un remate de Galindo a los 62, sin peligro para el Pato; un tiro de Tufiño a los 66 desde 20 metros que estalló en el travesaño y un disparo de García que Abondanzzieri controló fácilmente.
Pero el partido, tuvo su momento de mayor emotividad a los 80 minutos, cuando ya casi todo estaba definido, el Chino Benítez llamó al colombiano Vargas para entrar a la cancha y el cuarto árbitro levantó el cartel electrónico que marcaba la salida del número 10. Las lágrimas fueron imposibles de contener tanto para él como para el mismísimo Maradona, que aplaudió de pie en su palco con los ojos vidriosos, y ni que hablar de los miles de hinchas que colmaron la Bombonera para ver el último partido del crack con la camiseta de Boca, que lo despidieron al grito de: “ole, ole, ole, ole Tevez, Tevez” .
Para muchos de los concurrentes fue la noche perfecta, porque no le faltó nada, hubo de todo: emociones, alegrías, homenajes, vuelta olímpica, festejos y hasta la confirmación del Chino Benítez como entrenador del equipo que se deberá preparar duramente para enfrentar el Torneo Clausura y la Copa Libertadores 2005.
Si bien, Boca no pudo quedarse con el Apertura y no llegó a disputar la Intercontinental, siempre cuando llega Diciembre con motivos de las fiestas navideñas el equipo siempre tiene “Para todas las gallinas el regalo de Papá”.


Afiches y más afiches.