martes, 16 de agosto de 2005

LA COLUMNA VIOLETA

Por Nicolás De Urrutia.

Colegiales 2-0 Villa Dálmine: Una Tarde Para El Olido:
Una tarde para el olvido

Poco, muy poco lo que ofrecieron los 22 protagonistas del espectáculo que brindaron un partido para el olvido. Por parte de Dálmine sigue sintiendo la falta de peso ofensivo y en ningún momento del partido logró enhebrar alguna jugada clara, solo se repitió en pelotazos y centros que no derivaban en nada. Colegiales no fue mucho más, pero al menos aprovechó las que tuvo y no perdonó. Fue así que en la única llegada del primer tiempo el tricolor abrió el marcador, tras un centro desde el sector derecho que Miguez no logró contener y le quedó en la otra punta para que D' Orazio enviara un nuevo centro y Vázquez de cabeza anotara el primero. Nada más para resaltar en esa primera etapa y el complemento no cambiaría demasiado. El Viola tuvo la única del partido tras un tiro libre de Bazán desde la izquierda que Verza envió al corner. Y la tercer y última jugada de peligro del partido sería para el local. Pelotazo de Bordón, Jonathan Torres entra solo, Diego Miguez duda en salir y el delantero no perdona tocándosela por arriba. Después Cole le dejó la pelota al Viola que no supo como manejarla, hasta que llegó el pitazo final que era lo mejor que podía pasarle al partido. Ahora, Dálmine deberá seguir trabajando durísimo para revertir el difícil presente por el que atraviesa, esperando la decisión de Soriano, el retorno de Gallo, la recuperación de Otta (no jugó este partido por una molestia) y la posible incorporación del "pajarito" Suarez, para sumar experiencia y peso ofensivo a este plantel.

¿Los de afuera son de palo?

Gran convocatoria de Villa Dálmine en Munro. La hinchada se trasladó en un micro y dos combis, acompañados de unos cuantos autos particulares para totalizar 250 personas en el sector visitante. Buen colorido con 42 trapos de alambre, aunque falto un poco más ya que la policía no permitió el ingreso de los estandartes. El aliento fue bueno en el primer tiempo y en el segundo en el segundo bajó bastante, para colmo la actuación del equipo en la cancha no ayudaba. La despedida fue entre tibios aplausos. De Colegiales 400 personas. Muy buen colorido con 35 trapos de alambre y varios estandartes. Buen aliento durante todo el partido.


El Diez. Bazán remata con poca fortuna.