martes, 27 de enero de 2004

DESDE LA CORDILLERA

Por H. F. SE ACABO LA FIESTA. Así de simple, el preolímpico hecho en Chile, se lo llevó, calladito, Argentina; mientras la fiesta preparada hacía meses por don Choco y sus secuaces llegó a su término. Del DT Olmos, nadie sabe qué es lo que le pasó en un campeonato donde aquella etapa final (todos contra todos) fue preparada especialmente para que Chile, en su condición de local, ganara… jajajaja… ¡ganara! guaaajajajaa. En todo caso les dije, Argentina no tuvo mayores problemas para quedarse con el título; Paraguay, con el cuchillo guaraní debajo de la camiseta, también se la pudo; Brasil, valió callampa; y Chile, arrugó. Quizás lo más interesante de este campeonato fue ver a los puntales del “nuevo fútbol moderno” como define el DT Bielsa su estilo… ¿de qué? El DT Gómes salió con protección policial después que un puñado de hinchas de la verdeamarelha lo agarrara a escupos; el DT Jara es considerado “héroe” después de que su “proyecto diera sus frutos en estas tierras”... ¡chanta!; y para qué hablar de Juvenal Olmos, el llamado “perro verde” (nadie lo entiende) lo único que hace es apernarse al asiento de DT prometiendo “llevar a Chile a Alemania”… ¿a qué? ¿al Oktoberfest? Por último, este campeonato sirvió para darse cuenta de que hay fútbol en Sudamérica, lo que, como fenómeno social, es interesante… (tantas camisetas de colores y celebrando, contrasta con tantos mafiosos con patente de corso). Para el recuerdo quedarán dos cosas en nuestra retina: el abrazo (con robo de billeteras, relojes y chaquetas incluído) entre Nicolás Leoz y don Choco Reinaldo Sánchez, tirándose flores mutuamente, y los pésimos arbitrajes: “se comió un penal más grande que una casa” fue el slogan oficial de este preolímpico.

Juvenal Olmos, el fracasado DT de la Roja, deshoja la margarita y señala su futuro... "¿renuncio o no renuncio?". Por ahora, se queda...